Con Bauza al mando, Argentina continuó basándose en jugadas individuales de sus estrellas establecidas como Messi, Agüero, Higuaín y Di María, pero con un flojo rendimiento colectivo, especialmente en fechas clave: en eliminatorias consiguió apenas tres victorias (Uruguay, Colombia y Chile), dos empates (Venezuela y Perú), y tres derrotas (Paraguay, Brasil y Bolivia), nueva camiseta argentina terminando en zona de repechaje. El escudo del club blanco ya se reconoce como origen del actual.