«Está estrictamente prohibida toda forma de publicidad de patrocinadores, fabricantes (si excede las dimensiones de la identificación del fabricante permitidas) y/o de terceros, así como toda declaración política, religiosa, personal y/o de cualquier otra índole en cualquiera de las piezas del equipamiento de juego que se utilicen de manera temporal o permanente en la zona controlada del estadio o se lleven allí durante cualquier partido». A pesar de que fútbol y publicidad llevan décadas trazando un largo camino de intereses compartidos, y que en estos días todos los focos del planeta apuntan en una sola dirección, no hay selección alguna que pasee el nombre de su patrocinador por los estadios de Brasil.